LA RENUNCIA

Cerró los ojos...y fue incapaz de ver más allá.

EL JUEGO

                                                    EL JUEGO


Se ató el botón y lo desató.
Volvió a atarlo y a desatarlo.
A la décima vez el ojal se dio tanto de si
que el juego terminó.
Eso creyó.
Aún así insistió
hasta quedarse con el botón en la mano.

COMO LA NADA

Como lava caen mis lágrimas por ti,
que fuiste, que eres.
Por mi que no fui y ya no soy.
Como esponja recojo la mierda del mundo
y me enervo y me escondo tras pequeñeces.
Se duermen mis brazos.
No pensar que soy.
Mi voz apenas declama injusticias,
ya no tengo uñas ni dirección.
Apenas un quejido lastimero
del que huyen a campo abierto.
Ya no soy.
Y el vacío es tan grande...
que ya no soy.